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En Septiembre del año pasado en la Comarca, los granjeros
cosecharon las patatas.
Grandes camiones iban y venían cargados con las patatas que
habían crecido sobre sus tierras. Se las llevaban a los almacenes para lavarlas
y ponerlas en bolsas para luego llevarlas a los supermercados donde serian
vendidas.
En uno de estos viajes de los camiones al almacén, cargados
con las patatas, se les cayo una pequeña patata del camión al suelo de la
carretera. La patata se quedo un poco confusa en el suelo ya que se cayo desde
muy alto. A los pocos minutos empezó a moverse y dándose cuenta que no se había
roto nada. Pero también se dio cuenta de que estaba ahí todo solita, su papa y
mama sus hermanos sus tíos y tías sus primos los abuelos todos seguían en el
camión al almacén.
Y ahí estaba la patatita todo solita sobre este carretera
donde no conocía nada ni nadie. La entró una gran angustia y se preguntó por
donde podía ir para llegar a su familia.
La patatita vio llegar a lo lejos muy despacito un bicho que
se iba acercando poco a poco por el mismo lado de la carretera, estaba muy gruñón
esta mañana, como muchas mañanas. Su madre le había despertado muy temprano por
la mañana pero el se hubiera quedado mucho mas tiempo en su casita durmiendo.
Hoy era día de mercado y su madre le mandó a por lechugas. Las lechugas frescas
eran deliciosas. Se llamaba Simón el Caracol. Simón el Gruñón.
Simón el Gruñón se iba acercando a la Patatita hasta casi
chocar con el. Oye!, gritó la Patatita, cuidado! Tengo prisa y además estoy de
mal humor así que déjame pasar. La Patatita triste le preguntó, no me puedes decir
como puedo llegar a donde están mis padres, yo me he caído del camión pero
ellos han seguido y ahora estoy solita aquí en la carretera sin saber a donde
tengo que ir.
A Simón el Gruñón se le pusieron los ojos como platos y le
dijo que no podía ir a donde estaba su familia ya que si no también sería
metido en una bolsa para ser llevado a los supermercados.
Le dijo que mejor quedarse solo para ir por el mundo e ir
descubriendo cosas nuevas. Simón el Gruñón invitó a la Patatita a ir con el al
mercado para después ir a su casa. Le preguntó su nombre a la patatita y el
dijo que sus padres no habían tenido tiempo para darle un nombre.
Simón el Gruñón le dio un nombre porque dijo que todo el
mundo tenia que tener un nombre. Le llamó; Pako.
Los dos se fueron al mercado a por lechugas.
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